Miguel Ángel está otra vez todos los días en El Ranchito, se nota. La alegría mañanera que trae se despliega por la nave, bueno, se despliega por todo Matadero porque creo que tiene calendarios de todo el que trabaja aquí.
Está aquí otra vez y viene con fuerza. Después de varios días de trabajo minucioso y cuidado hasta el más mínimo detalle, ha terminado esta maravilla.
Partiendo de una hoja de un libro de recortables ha ido ocupando todo el espacio con sus ya conocidos personajes, ese perro-vaca de varias lenguas y lunares, Virginia, Jorge el Pinzas, Lola, María... y la increíble gama de colores.
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